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La más exitosa formación de una Compañía Extranjera en México


México constituye hoy en día uno de los países, por excelencia, con un potencial de crecimiento enorme dado el ambiente económico sólido en el que se encuentre envuelto, caracterizado por la estabilidad de la inflación, las reservas internacionales elevadas y el creciente mercado exportador de manufacturas.


Ejemplo claro de ello, es la proyección de la firma Accenture, quien indica que para el 2025 México será la economía número 6 a nivel a global. Además, Goldman Sachs proyecta, para el 2050, que México será la quita economía más grande del mundo por el valor de su Producto Interno Bruto (PIB), solo detrás de China, Estados Unidos, India y Brasil; por su parte, HSBC estima que también en 2050 será la octava economía global.


No debemos dejar pasar de lado que este país posee una de las economías más abiertas del mundo, teniendo acceso privilegiado a 45 naciones como consecuencia de su amplia cantidad de tratados internacionales.


Está integrado a Norteamérica y, por ello, forma parte de la Región del TLCAN que es la zona de libre comercio más extensa del mundo, donde se genera una cuarta parte del PIB mundial aproximadamente.


A aquella ventaja, se les agrega, por un lado, el aporte del capital humano altamente capacitado y, por el otro lado, los sectores productivos y competitivos, tales como, el automotriz y de autopartes, el aeroespacial, el sector agroalimentario, electrónico-electrodomésticos, dispositivos médicos, sector energético, industrias creativas, minería, turismo médico, turismo y servicios financieros.


Lo expuesto indica, evidentemente, que México es un país en vías de convertirse en una potencia de calidad mundial, y por lo tanto, es un destino muy atractivo para la inversión.

Para comenzar a invertir, recomendamos la creación una empresa, teniendo como ventajas, la posibilidad de calificar como sujeto de crédito, de emitir comprobantes fiscales, y relacionarse sin restricciones con otras compañías y clientes.


En la actualidad son 7 (siete) las formas jurídicas de las sociedades mercantiles en México y, para crear una empresa, deberás decidir cuál de todas es la que más se ajusta a tus intereses, prefiriéndose obtener un asesoramiento que contemple sus necesidades en absoluto.


1. Sociedad en Comandita Simple

2. Sociedad en Comandita por Acciones

3. Sociedad de Responsabilidad Limitada

4. Sociedad Anónima

5. Sociedad Cooperativa

6. Sociedad en Nombre Colectivo

7. Sociedad por Acciones Simplificada


Luego, como primer paso antes de comenzar la actividad, debes tener definido si actuarás como una persona física o una persona moral, teniendo en cuenta si trabajarás por tu propia cuenta o asociado a otras personas.


Si estás emprendiendo tú solo tu negocio es recomendable que lo hagas como persona física. Así evitaras entro otros, los trámites burocráticos y costos de constituir una empresa, además de que serás el único representante legal y dueño de la empresa.


En el caso que decidas emprender con varios socios, sólo tendrás la posibilidad de realizarlo como persona moral, debiendo presentar contabilidad al SAT mensualmente, y ajustándote a dos posibles regímenes fiscales, es decir, del régimen general y con fines no lucrativos.

Con esta última opción, se necesita:


1. Un permiso de constitución de empresa, trámite que ha de realizarse ante la Secretaría de Relaciones Exteriores. Allí se propondrá el nombre, de al menos 5 (cinco) personas para optar a la aprobación de la sociedad. Puede ser un escrito suministrado por la SRE, donde se indica la información correspondiente a la empresa y el régimen jurídico solicitado.


2. El Acta Constitutiva ante notario una vez que dispongas del Permiso de Constitución de Empresa y el visto bueno de la por la SRE. Esta acta incluirá los aspectos fundamentales de la empresa: Tipo, razón social, cargos, accionistas, entre otros.


En el segundo ítem resulta indispensable una ayuda legal para la redacción del Acta según tus intereses y necesidades, y además para coordinaran con el notario la firma.


3. El Registro Federal de Contribuyentes del SAT, a fin de dar el alta de la sociedad mercantil.


Para este fin, las personas morales deben presentar:

I. El formulario de registro R-1 por duplicado y sus respectivos anexos (Anexo 1: personas morales del régimen general y no lucrativas; Anexo 2: personas morales régimen simplificado y sus integrantes personas morales y personas físicas; Anexo 8: IEPS, ISAN, ISIUV). II. Acta Constitutiva original o copia certificada. III. Original y copia del comprobante de domicilio fiscal.

IV. Original y copia de Identificación del Representante Legal (credencial de elector, pasaporte o Cartilla). V. Clave Única de Registro de Población (CURP)


Pero, para la inscripción de persona físicas, este paso también se incluye y debe presentarse:

I. El formulario de Registro por duplicado; II. El acta de nacimiento o copia certificada, y III. Copia certificada de la cartilla o pasaporte.

Es importante mencionar que para recoger la cédula del R.F.C. es necesario presentar además un comprobante de domicilio.


Una vez realizado este trámite, tendrás la cédula de identificación fiscal o RFC para tu empresa. Y con este podrás abrir una cuenta bancaria, emitir y recibir facturas como sociedad y en definitiva, las actividades de cualquier empresa.


4. El Aviso Notarial, trámite que es realizado por el Notario o Corredor Público y consiste en notificar a la SRE que ya ha sido utilizado el permiso antes tramitado.


5. La Inscripción de la empresa y sus bienes en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.


6. La Solicitud por uso del suelo ante el municipio, en donde recibirás un certificado único de zonificación, es decir, un documento público en el que se hace constar el uso o destino que pretenda darse a un predio o local, así como el tipo de uso de suelo del que dispones, permitido, condicionado o prohibido usar.


7. La Inscripción ante el IMSS e INFONATI, el cual constituye un requisito obligatorio, independientemente de si tu empresa tiene o no trabajadores a cargo.


En este trámite te registras como Jefe, y posteriormente deberás inscribir a los trabajadores de la empresa.


Una vez elaborado el trámite, a los 15 días de haberse realizado la inscripción, los trabajadores podrán gozar de los servicios médicos del IMSS.


Otros requisitos:


Según el tipo de empresa que decidas elegir, debes considerar la gestión de los siguientes trámites:


a. Registro ante la Secretaría de Salud.


b. Registro de manifiestos y diseños industriales ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI).


Aquí es donde vas a registrar tu marca comercial, con el objetivo de evitar que otro pueda apropiarse de ella.


La marca comercial es el nombre o símbolo con el cual vas a comercializar tus productos o servicios ante el mercado. Tu empresa puede operar legalmente sin nombre comercial o marca, es decir, el nombre comercial y la marca forman parte del Marketing de tu empresa o negocio.


Existen 7 (siete) tipos de marcas, pero las 3 (tres) más comunes son: la marca nominativa, la figurativa y la mixta.


c. Licencias de uso de la marca.


d. Firma Electrónica Avanzada.


e. En casos de importaciones, Registro en el Padrón de Importadores.


f. Registro en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.


g. Registro en la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene ante la Secretaría del Trabajo, lugar donde se propone los diversos accidentes a los que pueden ser expuestos los trabajadores y las medidas para prevenirlos.


h. Inscripción de la Comisión Mixta de Capacitación y Adiestramiento ante la Secretaría, a fin de supervisar la capacitación de los empleados según sus necesidades.


Pareciese que el procedimiento es extenso y requiere demasiada documentación, pero con el asesoramiento adecuado, es indudable que, una vez finalizados todos los pasos, ya podrás proceder a aprovechar de todos los beneficios que conlleva la instalación de una empresa en este país desde un primer momento.

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